En Ciudad Real la cosa va así, llega el otoño pero nadie lo diría, hace un calor tremendo y vas vestida de verano, hasta que un día, sin previo aviso, sales con tus sandalias y piernas al aire y horror: el frío ha llegado sin avisar. Eso es lo que ha pasado hoy, que ayer las temperaturas eran de lo más agradables y hoy toda la family hemos tenido que dar la vuelta de nuevo a casa para abrigarnos y hacer frente a un cambio de tiempo bastante frío.
Niños con abrigos, leotardos y madre con trench y medias.
Oye, que lo mismo ocurre con la llegada del verano, tu sales con tu abrigo, jersey y botas y te encuentras con mas de treinta grados, sudando como un pollo.
Así es la Mancha, la primavera y el otoño suelen ser un espejismo y cómo son pocos los días que tenemos de estas estaciones, es cierto que yo no tengo mucha destreza en vestirme a capas o con looks chulos de entretiempo. Como buena manchega yo soy "de todo o nada".
Aquí mi look improvisado para un cambio de tiempo a peor. La verdad es que moría de ganas por estrenar este vestido de mango. Otro más de rayas, lo sé, pero es que no puedo resistirme. Me lo haré mirar....