black and black

Pero que dura es la crianza, sobre todo, cansada. Esto va por días, algunos salen bien, todo va sobre ruedas y a pesar de lo que conlleva cuidar y estar pendiente de dos pequeños, te sientes una super woman por que las cosas han ido bien. Pero otros días, puff, otros días...me dan ganas de tirarme por el balcón, el cual por cierto no tengo, y yo no paro de gritar, los niños se revolucionan y sólo cuando están dormidos, respiras y con cierto sabor agridulce deseas que llegue el día siguiente para proponerte que lo que ocurrió ayer hoy no pasará. Cómo objetivo: serás madre perfecta, de las que no gritan, alimentan sanamente a sus hijos y siempre están sonriendo...

Luego me doy cuenta, que así es la crianza, dura, muy dura. El otro día en un cumpleaños infantil, hablando de las cosas que hablamos en estos casos, es decir, de niños, me reí muchísimo con un padre, de tres hijos por cierto,que comentaba que había vivido una pelea con su mujer de lo más surrealista. Resulta que ambos discutían por quien bajaba la basura! lo de bajar la basura, como os imaginareis es lo de menos, el tema es salir de casa y respirar tres veces para poder volver de nuevo con un poco más de batería. 

Imagino que quienes tenéis hijos, estas situaciones os suenan....

Os dejo estas fotos del sábado, con prendas de otras temporadas, excepto las zapas y la bufanda, que más bien es manta, manta!!

Un look cómodo, de los que me vienen acompañando últimamente cada fin de semana.